Hay pocas verdades universales en este mundo, pero creo que la mayoría podemos coincidir en una. Todo el mundo piensa que sabe gestionar bien su dinero, ya sea mediante el “carpe diem” de gastarlo todo en “disfrutar” de la vida o creer que nunca se llega a fin de mes por culpa del mundo. En el otro extremo, tenemos la gente que quiere dejar de trabajar lo antes posible y, para ello, emplea técnicas llamadas “house-hacking” y trata de ahorrar e invertir lo máximo posible.
No creo que haya que irse a ningún extremo para tener una vida financiera saludable. Con ello, podemos alejar los problemas de dinero y mejorar nuestra vida y salud en general. Mi opinión es que la vida ya es suficiente complicada para meternos en más problemas. Por ello, es esencial tratar de tener una vida financiera saludable, que nos servirá como base para todo aquello que queramos obtener.